El impulso de la automatización y la robótica en almacenes estaba en los planes de muchas empresas antes de la llegada del Covid-19, sin embargo, vemos un auge debido a las normas de distanciamiento social.
La robótica y la automatización se han afianzado en los almacenes actuales; desde robots autónomos que maniobran en el suelo junto a los humanos, hasta brazos robóticos que tienen una percepción sensorial similar a la de las personas, pasando por aplicaciones inteligentes que apoyan el largo proceso de devolución de productos.
El Covid-19 aceleró esta tendencia, puesto que no sólo hizo que más personas comenzaran a comprar por Internet, sino que se establecieron normas de distanciamiento social.
Como resultado, el número limitado de trabajadores que pueden estar en la planta en un momento dado, impulsan a más empresas a explorar el mundo de la robótica y automatización de almacenes.
Jugar según las reglas
El distanciamiento social en el trabajo significa menos trabajadores en planta y menos productividad, a menos que las empresas se pongan al día con la tendencia de la automatización robótica.
Es importante resaltar que la tecnología, que ya estaba en desarrollo y/o en uso, está demostrando ser un salvavidas en este nuevo entorno, donde el distanciamiento social del lugar del trabajo impiden a las empresas juntar a trabajadores en espacios reducidos.
Por suerte, la automatización existe desde hace tiempo con sistemas de transporte y gestión de almacenes. Sin embargo, con la introducción de los vehículos de guiado automático (AGVs) y los robots móviles autónomos (AMRs), más empresas empezaron a ver el «co-picking» de productos como una forma de reducir su dependencia de la mano de obra.
Dejar que los robots se encarguen de las tareas repetitivas también mejora el entorno ergonómico y permite a los empleados centrarse en tareas más relevantes.
Aprovechar la automatización para la separación
No está tan lejos el día en que una torre de control sirva de base para un centro logístico totalmente robotizado que no dependa de la mano de obra humana. De hecho, ya estamos viendo esta tendencia en el ámbito de la fabricación, donde la robótica y automatización de almacenes ha sustituido el trabajo físico.
Esto permite mayores niveles de previsibilidad y consistencia desde la perspectiva de la producción y fabricación, ayudando a las empresas a responder mejor a las demandas de sus clientes.
La convergencia de la robótica y automatización de almacenes en este entorno, puede ayudar a las empresas a mantener su valiosa mano de obra humana segura y saludable sin necesidad de contratar más ayuda.
El futuro de la robótica en la automatización de almacenes
El impulso hacia la automatización que se inició antes de la llegada del Covid-19 estuvo promovido en gran medida por las limitaciones del mercado laboral, además de la necesidad de mayor previsibilidad y menor variabilidad desde el punto de vista de la mano de obra.
En un entorno laboral conocido por su alta rotación de personal, el costo de formación y retención de los trabajadores puede suponer un duro golpe para el operador. La robótica y automatización ya estaban empezando a atender estas situaciones, se espera que esta tendencia continúe en los próximos años.
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