La electrificación de la flota es una tendencia que cada vez se hace más popular en el mundo gracias a los beneficios que aporta tanto al medio ambiente como a las empresas. En Latinoamérica su crecimiento ha sido lento pero sostenido y está conquistando varias ciudades de la región.
¿Cómo puede mejorar la logística la electrificación de la flota y cuáles serían los retos y mejores prácticas para ponerlo en marcha? Descúbrelo en nuestro artículo.
Bueno para el planeta, bueno para la economía: el impacto de la electrificación de la flota a nivel mundial
La electrificación de la flota es un proceso que implica la sustitución de los vehículos que funcionan con motor de combustión interna por otros eléctricos impulsados por baterías. En los últimos años, la industria de la electrificación de flota ha crecido gracias a la adopción de transporte sostenible en empresas B2B y B2C.
Esto se debe a que existe una mayor conciencia de los beneficios que este tipo de vehículos aportan al sector logístico, especialmente en la última milla. De hecho, empresas como Amazon, DHL y UPS han implementado estrategias centradas en la implementación de vehículos eléctricos y en logística de Cero Carbono.
Crecimiento lento pero seguro: ¿Cómo será el futuro de la flota en Latinoamérica?
Si bien a nivel mundial se espera que en apenas una década los vehículos eléctricos sean la mayoría, en Latinoamérica este lapso de tiempo podría prolongarse por múltiples razones.
América Latina es una región que cuenta con muchos obstáculos para modernizarse eficazmente. En el caso de la electrificación de la flota, la baja ambición en los objetivos de descarbonización, la falta de infraestructura y los elevados costos de importación y de adquisición han ralentizado la adopción de esta tendencia de forma masiva.
No obstante, países como Colombia, Brasil, Chile y México ya cuentan con políticas de promoción y una planificación clara con respecto a la movilidad eléctrica. Según cifras recientes, en 2022 se adquirió un 21,7% más de vehículos eléctricos, lo cual representa un total de 143.281 vehículos.
Además, en ciudades como Sao Paulo se han planteado tener un transporte público ecológico, con metas como que el 20% de los autobuses sean eléctricos. En otros países la fotografía es diferente y aún falta un gran camino por recorrer.
Más allá de lo ecológico: beneficios de la electrificación de la flota
La adopción de vehículos eléctricos en la flota de tu empresa puede traer beneficios muy atractivos para tu operatividad. Además de las evidentes ventajas ecológicas que aporta, la electrificación de la flota también ayuda a disminuir costos de combustible, el mantenimiento de la flota y en impuestos y peajes.
También se ha demostrado una disminución de la contaminación sónica, le aporta madurez al negocio, innovación y mejores prácticas ESG o ambientales, sociales y corporativas (Environmental, Social and Corporate Governance).
Todo ello se traduce en una mejor reputación para la empresa, fidelización de los clientes y en un mayor rendimiento operativo.
¿Cómo planificar la electrificación de la flota?
Es un hecho que el sector transporte es uno de los que más genera gases de efecto invernadero y si tomamos en cuenta las consecuencias que estamos viviendo por el calentamiento global, es necesario hacer cambios en nuestra industria.
Si en una década se espera que los vehículos eléctricos sean la mayoría, no hay que perder tiempo para comenzar a hacer cambios. Pero ¿qué implica el proceso de electrificar la flota? Sigue leyendo para descubrirlo.
Generalmente, la electrificación de la flota consta de cuatro partes para una planificación integral y eficaz:
- Seleccionar el tipo de vehículo más conveniente.
- Reevaluar la planificación de rutas y modificar u optimizar de ser necesario.
- Evaluar la logística de recarga de los vehículos.
- Determinar las necesidades individuales de cada vehículo eléctrico.
Con respecto a los vehículos, existen varias preguntas que debemos responder antes de planificar la electrificación de la flota, las principales giran en torno a los vehículos, veamos cuáles son.
“¿Realmente necesito electrificar toda la flota?” Evalúa qué tipo de vehículo te conviene más
Entre las preguntas básicas que se deben responder sobre los vehículos a escoger, entre ellas cuál es su autonomía máxima y costos de funcionamiento.
Otras preguntas que responden a la integración de los vehículos con las operaciones logísticas son qué tanto acceso tendría un sistema telemático para los vehículos eléctricos. Punto muy importante para el monitoreo de la flota.
Igualmente conviene elaborar un análisis financiero para evaluar costos de vida útil para decidir si se debe sustituir la flota por vehículos eléctricos o por unos nuevos no eléctricos. ¿Qué debería llevar este informe?
7 factores a tomar en cuenta para el análisis financiero previo a la electrificación de la flota
Este informe debe incluir datos sobre el costo de adquisición y mantenimiento de cada vehículo, combustible vs. electricidad, incentivos de los vehículos eléctricos, costo de peajes para vehículos no eléctricos y tasas de zonas de bajas emisiones.
Además, se debe evaluar cuántos son los costos en impuestos y tasas para cada vehículo, así como los planes de seguros.
¿Y qué tipo de vehículo eléctrico debo elegir? Esto dependerá de los objetivos y presupuesto de tu empresa, puedes escoger entre cinco tipos de vehículos eléctricos:
- Vehículos eléctricos de batería (BEV): utiliza motor eléctrico que se alimenta con una corriente externa para recargar la batería.
- Vehículos híbridos (HEV): estos combinan un motor eléctrico y otro que funciona con combustible. La batería es autorecargable y se recupera mientras el carro esté en movimiento, especialmente cuando se frena.
- Vehículos híbridos suaves (Mild Hybrid-MHEV): funcionan por motor de combustión que se complementa con tecnología eléctrica que apaga el motor cada vez que se detiene, frena o vaya lento. Se reinicia automáticamente cuando requiera energía.
- Vehículos híbridos enchufables (PHEV): al igual que los HEV, estos combinan un motor de combustión y uno eléctrico, sólo que el eléctrico es de mayor potencia y por ello requiere recargarse por corriente externa.
- Vehículos de celda de combustible (Hidrógeno): tienen motor eléctrico y cuando está en funcionamiento, las celdas de combustible se recargan con hidrógeno. De esta manera permite una mayor autonomía y un menor tiempo de carga.
Reflexiones finales: retos y necesidades de la electrificación de la flota
La logística sostenible es una tendencia que cada día va tomando más fuerza con el tiempo y estrategias como la electrificación de la flota son adecuadas para reducir nuestra huella de carbono. Si bien luce como el camino correcto, cada empresa tiene necesidades diferentes, por ello es importante evaluar el contexto y los recursos antes de tomar cualquier decisión.
Entre los principales retos que podemos encontrar a la hora de hacer una transición para electrificar la flota están los costos iniciales que pueden ser muy altos —pero que traen beneficios a largo plazo— y la falta de infraestructura para recargar en la ciudad.
Otra clave importante dentro de la electrificación de la flota es la monitorización de los vehículos para la optimización de nuestra logística. Para ello es fundamental contar con soluciones como Green Mile de Descartes para el monitoreo de flotas eléctricas en tiempo real.
Esta herramienta permite recopilar datos e indicadores de transporte eléctrico como:
- Carga de la batería
- Uso de la energía
- Historial de carga de los vehículos electrificados
- Temperatura de los vehículos
- Potencial de autonomía e impacto ambiental.
Si estás interesado en adquirir soluciones como Green Mile, contáctanos para más información. En SKU Logistics también contamos con otras herramientas ideales para optimizar tus operaciones logísticas de gestión de transporte, almacén y otras pertenecientes a la cadena de suministros.
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